Tanto para los deportistas profesionales como para los de práctica ocasional, el cuidado de los pies debe formar parte de la rutina diaria, así como acudir con frecuencia a una clínica podológica en Valladolid. En esta entrada queremos indicarte una serie de buenos hábitos para que nada te impida disfrutar de tu deporte favorito.

Desde el punto de vista externo, a la hora de la ducha tus pies también merecen algo de atención. Seguro que en muy contadas ocasiones te has lavado y luego secado cuidadosamente entre los dedos de los pies. Parece poco importante, pero el exceso de humedad en esa zona puede originar la aparición de los detestables hongos. Por el mismo motivo, si hemos sudado abundantemente durante el entrenamiento, debemos evitar mantener los pies húmedos atrapados en nuestras deportivas, ya que podría provocar hiperhidrosis y debilitar nuestra piel volviéndola más susceptible de contraer infecciones por hongos o bacterias.

Si no quieres quedarte sin entrenar por un inoportuno uñero acude periódicamente a una clínica podológica en Valladolid y presta atención al cuidado de tus uñas. Córtalas de forma recta y con las tijeras o el cortaúñas desinfectado, sin que queden picos en los extremos, que son los responsables de que la uña de encarne y crezca por dentro de la piel, provocando un dolor muy molesto e intenso.

Unos pies debidamente hidratados no solo son importantes a nivel estético; si eres deportista es fundamental que apliques una crema específica por las noches, ya que las lesiones derivadas de la sequedad pueden complicar una práctica tan sencilla como caminar.

Por último, no olvides dirigirte a un profesional ante la aparición de cualquier anomalía en tus pies. En Podofis contamos con personal cualificado y la tecnología más avanzada en podología para ayudarte tanto a prevenir como a tratar cualquier afección. No queremos que sean tus pies los que te paren.